El ex botadero de basura llamado “La Cucaracha” ha logrado convertirse en un relleno sanitario modelo con el aval del Banco Mundial. Una moderna planta que convierte la basura en energía.
La planta de tratamiento capta los gases y los procesa bajo las reglas del Protocolo de Kyoto.
¿Cómo se logra convertir la basura en energía?
El proyecto, iniciado en el 2003 en conjunto con la Municipalidad del Callao, cuenta con tecnología que aprovecha los gases generados por la descomposición de la basura (CO2e).
La planta de tratamiento capta los gases y los procesa bajo las reglas del Protocolo de Kyoto, facilitando así uso en la generación de energía eléctrica o gas natural vehicular.
La planta en Perú es una notable contribución a la reducción de emisiones de CO2e, con una disminución anual de 61,024 toneladas. Este impacto es significativo, equiparable a la neutralización de las emisiones de 112 vuelos entre Lima y Bogotá, lo que resalta su papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Al replicar este modelo, se podría abordar la alta demanda de rellenos sanitarios en Perú, donde más del 70% de los residuos sólidos son dispuestos de manera inadecuada, según Jorge Segundo Zegarra Reátegui, Presidente de Petramás.
La iniciativa liderada por Petramás no solo tiene un impacto ambiental positivo, sino que también genera beneficios económicos. Los ingresos adicionales generados por el tratamiento de la basura podrían ayudar a reducir los costos de los servicios municipales para los residentes de Lima y Callao. Este enfoque muestra cómo la sostenibilidad ambiental puede estar alineada con la rentabilidad económica y el bienestar de la comunidad.
La implementación de este «Mecanismo de Desarrollo Limpio» resalta la importancia de aprovechar eficientemente los recursos disponibles. Al transformar los gases de la basura en energía utilizable, se está optimizando el manejo de los desechos y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles. Este enfoque innovador demuestra que la gestión adecuada de los residuos puede convertirse en una fuente valiosa de energía limpia y renovable.
Además de sus beneficios locales, el proyecto de Petramás también tiene implicaciones a nivel global. Al mostrar un modelo exitoso de gestión de residuos, Perú podría servir como un ejemplo inspirador para otras naciones que enfrentan desafíos similares. Este enfoque no solo promueve la acción climática a nivel local, sino que también puede contribuir a la agenda internacional de sostenibilidad y desarrollo sostenible.
En resumen, la planta de Petramás en Perú representa un avance significativo en la gestión de residuos y la lucha contra el cambio climático. Al convertir la basura en energía utilizable, el proyecto no solo reduce las emisiones de CO2e, sino que también genera beneficios económicos y promueve la sostenibilidad a nivel local y global.
Fuente: Banco Mundial